Un gran error en la ofensiva de las Mercury es que se basa en correr arriba y abajo por la pista para conseguir huecos y lanzamientos sencillos. Si soy honesto, no se acerca ni siquiera a un ataque y los entrenadores no dan crédito al ver como el equipo lo ejecuta tan estelarmente.
Todo ataque pretende mover rápido el balón (eficientemente) consiguiendo buenos cambios de defensoras tanto en el exterior como en el interior.
Hablando de la ofensiva de las Mercury, podemos decir que es efectiva y es gracias a una gran disciplina y concentración. Cuando las jugadoras ven un pequeño espacio para llegar al aro, inmediatamente reaccionan para hacer llegar el balón ahí moviendo el balón rápido y atacando el aro. El ataque en general siempre se puede mejorar a base de mucho trabajo, pero es mejor si sale instintivamente.
La próxima vez que disfrutes de un partido de las Mercury, pon atención a dónde se coloca cada una de las jugadoras tras un contraataque. Notarás que cada una tiene marcada una posición específica de manera que las jugadoras exteriores puedan saber donde pasar el balón al instante. Con lo rápido que es el ataque de las Mercury, realmente no hay tiempo para pensar en cómo pararlas. Llevan el partido a un punto en el que tu instinto domina el juego. Es otra razón por la cual las jugadoras tardan un cierto período en aprender el sistema.
Aún y así, para ejecutar con éxito el contraataque, el equipo debe disponer de espacios para que la jugada salga perfecta. Esta es otra área en la que es aconsejable fijarse cuando se ve un partido de las Mercury. Phoenix hace un increíble trabajo manteniendo la distancia suficiente entre cada jugadora para no molestar a la compañera pero también para complicar la defensa al rival.
Para poder parar las Mercury, éstas se van a encargar de que los equipos trabajen duro para ello. Por esa razón vemos mucho pick & roll en el campo. Por eso, la defensa no se puede centrar solo en una jugadora. Es también una razón por la cual se puede ver a los equipos jugar fuerte ante las Mercury, para intentar frenar el juego. Sin embargo, deben tener en cuenta que Phoenix anota con un 84% de acierto desde la línea de tiros libres.
El sistema de las Mercury no es asequible para todo tipo de jugadora. Necesitan jugadoras que dirijan el balón con un fin, que sean confiadas en el tiro y que trabajen duro. Las jugadoras dependen de sus compañeras como si de una formación militar se tratase. Cuando una consigue romper la defensa, toda la formación se desmorona. Además, no viene mal tener a Diana Taurasi y a Penny Taylor para solucionar esos problemas.
La mejor parte de todo esto es que muchas veces consiguen anotar en una posesión de 10 segundos. Al menos eso sucede cuando Phoenix está jugando su mejor juego.
Hay muchos movimientos en el ataque de las Mercury que suceden en un corto periodo de tiempo, podría terminar en algo caótico, frenético y desenfrenado.
Artículo original: Controlled Chaos: The Mercury's Electrifying Offense (by Ben York)
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